David Flores - charlas motivacionales

Año nuevo 2017

Hace bastante tiempo (para mis amigos) que no podía estar sentado para escribir, bueno estoy sentado la mayor parte del día, pero me refiero a estar tranquilo y descansando.
Y qué mejor que comenzar un nuevo año con una suerte de resumen del año anterior.

A comienzos del año 2017, aún estaba viviendo en la casa de mis amigos Carlos y Karencita. Me di cuenta que en mi rehabilitación había mejorado mucho y estaba en condiciones de vivir solo. De hecho hace unas semanas había podido lavar una cuchara lo que fue un tremendo avance para mí. Ser capaz de que mi motricidad fina me permitiera tomar cosas pequeñas sin que se me cayeran fue un gran logro.

Solamente faltaba el lado económico para vivir solo. Fue ahí cuando apareció mi amigo don Pablo que me hizo las gestiones para vender una charla y permitirme tener la base necesaria para mi independencia y mi amigo Chayam Brown, que apareció con una oferta laboral que me permitió tener la estabilidad que faltaba para dar el gran paso.

Así con ambas cosas resueltas solamente quedaba atreverse, en Febrero tomé la decisión. Arrendé un pequeño departamento y me vine a vivir solo. No les puedo mentir que fue una decisión muy difícil. A mis tiernos 32 años nunca había vivido completamente solo, pero las ganas de independizarme fueron mayores que mis temores y acá estoy ahora.



Durante el resto del año hice varias cosas, pero no quiero aburrirlos con ellas, prefiero dar un salto en el tiempo y escribir sobre la última parte.

El gimnasio (box para entrenar cossfit) en el que iba a hacer todos mis ejercicios cerró, pero A-zero quedó grabado en mi vida con fuego. Aparte de conocer a personas maravillosas pude avanzar mucho en lo que a mi rehabilitación respecta. Así que fue necesario buscar otro lugar y llegamos a Acción Crossfit, hablo en plural porque no me fui solo, nos fuimos varios amigos.

Ese fue otro momento del año que quedará para siempre grabado en mi vida. Primero la gente de Acción Crossfit me dio una especie de auspicio para que vaya a su box (le voy a dedicar un nota especial a eso, ya se viene).
Entrenar crossfit es un muy buen suplente para mis terapias. Por razones de tiempo y por mi dificultad para moverme por la ciudad, sería tremendamente ineficiente ir a un hospital a terapias y aparte ir a entrenar más enfocado en lo deportivo. Hace unos años atrás fue muy necesario, pero hoy puedo entrenar crossfit y hacerlo de mucha utilidad para mi diario vivir.

Ahí aparecieron mis amigos, en especial Nicolcita que me viene a buscar y me lleva a entrenar casi todos los días.

Desde que tengo uso de razón he estado rodeado de gente que solamente busca mi bienestar. Por supuesto que han ido cambiando en el tiempo, por ejemplo el año pasado lo hicieron mis padres y hoy es el turno de mis amigos.

Gracias a ellos hoy puedo ir a entrenar y seguir escribiendo esta historia que aún le queda mucho.

Las fotos las escogí para resumir mi año. En la de arriba estoy junto a mi padre que para variar me estaba afirmando y en la de abajo estoy junto a uno de los amigos que conocí en el box A-Zero, el gran Pancho Yañez, que en una competencia me estaba afirmando para poder hacer mis ejercicios.

En resumen mi año se basó en gente que me afirmó y me permite seguir adelante.