David Flores es un usuario de silla de ruedas que a través de sus charlas motivacionales nos entrega su historia de vida de la que se pueden desprender tópicos como superación personal, resiliencia, positivismo, liderazgo y emprendimiento.
El primer triatlón en el que he participado en mi vida se realizó el 29 de febrero de 2016.
Para que haya sido posible completarlo estuve cerca de un año con entrenamientos casi todos los días que incluyó el trabajo de muchas personas.
A todo ellos MUCHAS GRACIAS !!!
Gentileza de Pablo Aedo y BG MOVIL TELECOMUNICACIONES.
El pasado 28 de febrero de 2016 participé en la triatlón San Juan de La Costa con lo que tengo una nueva historia para agregar a mis charlas motivacionales.
Todo comenzó justo un año atrás, el organizador del evento, don Rodrigo Muñoz, me dijo que él es un hombre al que le encantan los desafíos y me propuso como uno de ellos que participe en la próxima edición de su triatlón.
Al escucharlo me pareció una locura, pero una muy buena idea que representaba un gran desafío el que no tenía idea de cómo poder llevar a cabo.
En una triatlón se practican 3 disciplinas que en el orden de la competencia son:
Primero un trayecto de natación. Acá apreció el primer obstáculo. No sabía nadar (hasta hace 3 o 4 meses que no sabía). Para aprender me puse en contacto con don Miguel Arredondo, SEREMI de deportes de la región de Los Lagos y él consiguió que el club Aqua de Osorno me diera una beca en uno de sus cursos de natación.
Así que estuve yendo por varios meses, dos veces a la semana, a una piscina a intentar aprender a nadar. Las primeras clases tragué mucha agua porque no sabía ni flotar, pero la profesora Jessica Catalán tuvo una paciencia impresionante y hasta que aprendí a hacerlo.
Además de la empresa XTerra Wetsuits me proporcionaron un traje muy lindo, yo usaba una suerte de colaless de neopreno, pero me da un poco de frío, en cambio este nuevo traje es muy calientito aparte de ayudar un mundo a flotar lo que hace que uno pueda nadar más rápido y cansarse harto menos.
Luego de nadar se hace un trayecto en bicicleta, por mis problemas de equilibrio yo usé una handcycle o bicicleta de manos.
Para la bicicleta me está entrenando mi amigo Deivid, si bien no ha sido un entrenamiento específico para esta carrera, ha sido un entrenamiento orientado a mejorar mi rendimiento en mi handcycle, por lo tanto es aplicable a todas las carreras.
Una vez terminada la bicicleta es el turno del running. Ahí surgió un nuevo problema y era que ni se me pasaba por la mente la forma de poder hacerlo. Como saben yo debo usar una silla de ruedas y no se me ocurría cómo poder correr. Al final, luego de leer y hablarlo con mi tratante lo hice utilizando mis bastones, claro que no iba corriendo, es más iba muy lento, pero pude hacerlo. Tampoco hice la distancia que hace toda la gente, porque me demoro mucho.
Por ejemplo la primera vez que fui a entrenar logré dar una vuelta a una pista de atletismo, o sea 400 metros, en 53 minutos. Hace unas 3 semanas me demoré 1 hora y 5 minutos, pero en dar 4 vueltas.
Para lograr lo anterior estuve entrenando y trabajando muy duro con don Jaime Jeldes, kinesiólogo del hospital base de Osorno.
Quiero destacar a mi padre, Miguel Flores, ya que me acompañó a todos los entrenamientos, se metió en la piscina a ayudarme a aprender a nadar y el día de la carrera le tocó hacer hasta de mecánico.
Y llegó el tan anhelado día de la triatlón, era momento de demostrar el entrenamiento que tuve durante todo un año en el que participó mucha gente.
El evento comienza con natación, para lograrlo me ayudó a entrar al mar quien fuera mi profesora de natación, doña Jessica Catalán, luego me acompañó todo el trayecto su hija, Karen Zumelzu, que aparte de ser muy buenamoza me ayudó a no morir ahogado.
El trayecto en el agua fue muy difícil, hice 200 metros nada más. Los primeros 100 metros fui digno, logré nadar a una velocidad aceptable, pero los últimos 100 metros fueron un suplicio. Entre lo helado del mar y lo cansado que ya iba por respirar mal, era capaz de dar un par de braceadas y tenía que parar a respirar para descansar y tomar aire.
En total tardé cerca de 35 minutos, para ser mi primera vez nadando en el mar no encuentro que fuera un mal tiempo. Aparte hay que considerar que hace 3 o 4 meses no más aprendí a hacerlo, por eso mi técnica de nado es tan fulera, yo digo que en vez de nadar floto con estilo, pero avanzo y no me ahogo.
Cada vez que me saco la polera me preocupo mucho de no tener una pelusa en el ombligo, básicamente porque lo encuentro de muy mal gusto, hasta un tanto ordinario. Ahora al salir del mar me miro y tenía un tremendo pedazo de cochayuyo.
Aparte el agua con sal me hizo correr mucho la nariz y eso sumado al rico olor a algas con el que salí hizo que el mar me hiciera perder todo mi glamour, pero como se dice son cosas del fubol.
Luego vino un trayecto en bicicleta, en mi caso tuve que hacer 20 kilómetros usando mi handcycle.
La ruta fue muy demoledora, llena de subidas, es más partía con una subida gigante. Los que han ido a Bahía Mansa lo pueden saber.
Durante todo el recorrido me fue apoyando don Diego Noches. Sin su ayuda todavía estaría pedaleando. Todo el trayecto fue un gran protector y motivador a full.
Al final tuve que caminar con mis bastones. El trayecto se supone que era de 1 kilómetro, pero yo calculo que fue un poco menos. En todo caso el camino tenía hoyos y había una subida y bajada lo que lo hizo harto más difícil.
A esa altura estaba muy cansado, apenas podía despegar los pies del suelo. La gente me gritaba mucho. Incluso se pusieron a corear mi nombre. Sin duda eso da mucha energía y es igual que si a uno lo empujaran.
Al final fue una experiencia maravillosa, estuve cerca de 2 horas y media haciendo un esfuerzo brutal. Todavía estoy adolorido, pero valió la pena.
Hace cerca de 7 años no tenía fuerzas ni para pestañear así que al pasar por la meta de la triatlón sentí una emoción enorme.
Como dije cuando me entrevistaron, siempre es un agrado correr en Chile !!
Quiero dar las gracias a todas las personas que me ayudaron para que ese día haya podido vivir una experiencia inolvidable.
- Mi madre y mi padre.
- Mi hermanola y su novia Constanza.
- Mi amigo Carlos y su madre.
- Pablo Aedo.
- La señora Rosy, don Claudio y Sebita.
- Jaime Jeldes y su pareja.
- Don Rodrigo Muñoz y Carola Püschel.
- Jessica Catalán y Karen Zumelzu.
- Diego Noches.
- Constanza Rosas.
- David Terraza.
- Miguel Arredondo.
- Gloria Fuentes.
- Club Aqua Osorno.
- Club Deportivo Olimpia y don Victor Saez.
- Olimpia Runners.
- XTerra wetsuits.
- Y a toda la gente que estaba en Bahía mansa ese día.
Para finalizar me siento muy pánfilo, para mi primer desafío elegí uno que decía “triatlón San Juan de La Costa, el triatlón más duro de Chile”, podría haber partido con uno que dijera en su slogan “el triatlón más fácil de Chile”.
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